El Supremo imputa al consejero Ayerdi, principal alfil del PNV en Navarra y socio del Gobierno socialista

PSOE PNV Ayerdi
Manuel Ayerdi, consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra.
Carlos Cuesta

Nuevo escándalo del PNV. Tras la sentencia del caso De Miguel -número dos del PNV en Álava-, ha llegado la imputación del principal bastión de este partido en la Comunidad Foral, Manuel Ayerdi. Con un importante matiz: Ayerdi fue vicepresidente del anterior Gobierno de Navarra -con Uxue Barcos como presidenta con el apoyo del PSOE-PSN- y ahora, con la socialista María Chivite como presidenta autonómica, es consejero de Desarrollo Económico y Empresarial. La acusación al consejero es por corrupción: malversación de caudales públicos.

El auto del Supremo al que ha tenido acceso OKDIARIO destaca la apertura de la causa para investigar al consejero por presuntos delitos de prevaricación y de malversación de caudales públicos en relación con la supuesta concesión irregular a Davalor Salud S.L. de seis préstamos por un importe de 2.600.000 euros entre los años 2015 y 2017.

El Supremo se declara competente para asumir la causa, recuerda que se trata de una persona aforada y dispone la apertura de un procedimiento contra él, designando instructor a Andrés Palomo del Arco.

La querella se refiere a la etapa en la que Ayerdi era vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, consejero de Desarrollo Económico y presidente del Consejo de Administración de la Sociedad de Desarrollo de Navarra S.L. (Sodena), un periodo en el que concedió en septiembre de 2015 a Davalor un préstamo de un millón de euros.

Según la querella, todo ello se hizo sin respetar los sistemas de control interno pese a que debía haberse conocido que la empresa en cuestión no reunía las condiciones establecidas para la concesión del dinero y que, de hecho, la sociedad estaba ya por aquellas fechas en situación de insolvencia.

Alianzas con separatistas

Pero el problema supera al meramente penal. Y es que el Gobierno socialista de María Chivite se apoya en un complejo engranaje de alianzas con separatistas, comunistas y proetarras. Y en ese escenario, Ayerdi no es un cualquiera. El PSOE-PSN mantiene pactos de Gobierno con Geroa Bai (estructura controlada por PNV) y con Podemos. Y una alianza de apoyo decisivo con Bildu.

El hombre fuerte del PNV en Navarra es, de hecho, el ahora imputado Ayerdi. Y eso hace que su futuro pueda ser decisivo para el comportamiento del Ejecutivo foral. Porque si Chivite -persona de confianza directa de Pedro Sánchez en Navarra- aprieta las tuercas y exige el cumplimiento de los mismos baremos anticorrupción que los socialistas han reclamado al resto de partidos -especialmente al PP-, el Ejecutivo navarro podría saltar por los aires. Y, en estos momentos, el principal reto de Sánchez es el mantenimiento de todos y cada uno de los pactos con los separatistas para poder mantenerse en el poder.

Tal y como destaca el auto del Tribunal Supremo, “la persona contra la que, según la querella, existen indicios de participación en la ejecución de hechos que podrían ser constitutivos de delito es D. Manuel Ayerdi Olaizola, que ostenta la condición de Consejero del Gobierno de Navarra. Por lo tanto, el conocimiento de los hechos corresponde a esta Sala”.

Y la “Sala” del TS remarca y “acuerda: 1º) Declarar la competencia de esta Sala para la instrucción y, en su caso, el enjuiciamiento con respecto al aforado, D. Manuel Ayerdi Olaizola. 2º) La apertura del procedimiento, designando Instructor, conforme al turno establecido, al Magistrado de esta Sala Excmo. Sr. D. Andrés Palomo del Arco, a quien se le comunicará dicha designación a los efectos oportunos”.

Pasividad de los socialistas

El partido que engloba en la Comunidad Foral a los partidos constitucionalistas UPN, PP y C’s -Navarra Suma- no ha tardado en reclamar el cese inmediato del consejero Ayerdi que, ante la causa abierta del Tribunal Supremo, es ya un “investigado por corrupción”.

Desde Navarra Suma destacan que Chivite debe proceder a remodelar el Gobierno regional, independientemente de los pactos y alianzas que mantiene para aferrarse al poder. Los partidos dela alianza constitucionalista señalan, además, que Navarra Suma ha requerido a lo largo de las últimas fechas y en diversas ocasiones a la presidenta socialista María Chivite para que cumpla con sus responsabilidades y apartase de sus responsabilidades al consejero investigado por corrupción.

Desde Navarra Suma señalan que la pasividad de los socialistas delata quién manda realmente en el Gobierno Foral: los separatistas, comunistas y proetarras.

Además, desde Navarra Suma añaden que no debe olvidarse el contexto en el que surge esta imputación, “porque se da la circunstancia de que se acaba de cerrar el pacto presupuestario del Gobierno de Chivite con Bildu, y los proetarras -que quieren mantener el Gobierno, pero en absoluto ayudar a sus grandes contrincantes del PNV- han obligado a reforzar la denominada Oficina de Buenas Prácticas y Lucha contra la Corrupción.

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